Además de aprender, los niños de la escuela infantil de nuestra ONG tienen asegurada una comida diaria gracias a la aportación de la ONCE, que compra el arroz y los ingredientes, y así sus madres pueden trabajar en los huertos y vender en el mercado sin tener que cargar con los pequeños a la espalda.
Por primera vez, dos de los jóvenes de Candemba-Uri que han cursado secundaria en Bafatá van a acceder a la universidad, algo impensable tiempo atrás. Son Sadjo Balde y Curael Cande. El primero estudiará Medicina y el segundo Derecho, ambos en la capital del país, Bissau, con becas dotadas por Periodistas Solidarios.
El aula de adultos lleva funcionando cinco años y ha logrado erradicar el analfabetismo de la aldea. Antes de iniciarse el proyecto, el 90 por ciento de los habitantes de Candemba-Uri eran analfabetos.